Amor es Amor - Ser poseídos por la eterna Belleza

El día que me encontré por primera vez delante de la glorieta de Bécquer, en el parque de María Luisa de Sevilla, me emocioné mucho. Tuve que parar todo: mi cuerpo, mis pensamientos, mi respiración. No quería que nada se pusiera entre esa increíble obra y mis sensaciones. El grupo escultórico, que supo dar extraordinaria forma a la hermosa rima “El amor que pasa” del poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer dejándome encantado me estimuló muchas emociones. Todas relacionadas con ese misterio, tan humano y tan divino, que es el Amor.

Así que, después de haber apreciado las inspiradoras palabras de  Bécquer…

 “…Oigo, flotando en olas de armonías,

rumor de besos y batir de alas;

mis párpados se cierran...¿Qué sucede?

Dime.

–¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!”

…me puse a escribir en un papel:

“Qué maravillosa misión personal es la Belleza: la forma auténtica, libre y creativa de celebrar la propia pertenencia a la Vida. Cuando Belleza enciende el cuerpo, un Dios demora en el cuerpo del hombre. Uniéndose a él produce el milagro de la presencia sagrada.

La Presencia plena es ser permeado internamente por una luz clara, pacífica e vibrante. 

Sagrado es honrar la vida con la potencia abierta e desplegada de nuestros corazones.

El Amor es ese estado mágico que nos infunde continuas corrientes de aire para volar con nuestras bellezas. Para compartir encuentros y palabras que nos llenan el alma, aumentando nuestra humanidad.

Amor es Amor, siempre diferente y siempre con el mismo poder de captura y hechizo.

El verdadero Amor es una fuerza creativa y transformadora, nos impulsa hacia una mutación necesaria.

Nos sorprende y nos quita dudas.

Porque Amor no razona, Amor ama”

¡Más Amor por Favor!